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Chile. La reforma previsional un hito histórico

Viernes, 25 de Enero de 2008
Artículos, experiencias, actividades

P. Alfonso Baeza Donoso
Vicepresidente Caritas Chile
(Enero 2008)

Aunque a muchos deja insatisfechos lo alcanzado, nadie ha dejado de reconocer que lo logrado hasta ahora, significa un  gran avance y beneficios para millones de chilenos y chilenas más pobres, especialmente adultos mayores, mujeres e inválidos. Siendo así lo más destacable lo que constituye el llamado "Pilar Solidario" financiado por el Estado con sus elementos centrales, la Pensión Básica Solidaria (PBS), la bonificación por hijo nacido vivo, el Aporte Previsional Solidario (APS)

La PBS significa que, a partir del 1º de julio del 2008, todos los chilenos y chilenas que no tienen derecho a una pensión, porque no registran cotizaciones en algún sistema de seguridad social o las han realizado sólo esporádicamente,  recibirán $60.000 mensuales y en el mismo mes del año próximo, recibirán $75.000.-. Esto, según el senador Pedro Muñoz (PS), Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, "significará para muchos hogares triplicar lo que hoy obtienen a través de las pensiones asistenciales".

El  aporte previsional solidario APS, que significa en la práctica reconocer el fracaso del sistema de  AFP, beneficiará a un numeroso sector de la población que, habiendo realizado cotizaciones durante su vida laboral, sus pensiones actualmente sean inferiores a $70.000.- mensuales. Esas pensiones, con este aporte del Estado, aumentarán gradualmente, año a año, desde Junio 2009 llegando hasta $255.000 después del año 2012.
Según el Centro de Estudios Alternativos, CENDA, esta reforma beneficiará a millones de personas, la amplia mayoría de los chilenos, en cuyas familias hay adultos mayores a quienes el sistema de AFP, excluyente y caro, dejaba de lado y ahora recibirán estos beneficios.

La ministra del Sernam, Laura Albornoz, calificó la reforma previsional aprobada como una reforma "claramente pro mujer", al destacar la bonificación por cada hijo vivo y por la separación del seguro de invalidez y el de sobrevivencia. A pesar que, en la práctica se está aumentando la edad de jubilación de las mujeres a los 65 años, puesto que se les exige esta edad para acceder  a la PBS y el APS

Esta bonificación por cada hijo nacido vivo se otorgará a todas aquellas mujeres que reciban una pensión básica solidaria. Consiste en 12 cotizaciones respecto a un salario mínimo, el que será depositado en su cuenta de ahorro  previsional y ganará un interés del 4% a partir de la entrada en vigor de la Ley.

La separación del seguro de invalidez y el de sobrevivencia que hace la ley también tiene la característica de "pro mujer". En efecto, actualmente mujeres y hombres pagan las mismas comisiones por este seguro, en circunstancias de que ellas deberían ser diferenciadas, pues las mujeres presentan menor accidentalidad que los hombres.

También los jóvenes resultarán beneficiados con la ley aprobada por el Congreso. Así lo declaró Juan Eduardo Faúndez, director nacional del Instituto Nacional de la Juventud, INJUV.

Faúndez explicó que la reforma previsional contempla un subsidio estatal durante dos años del 50% del valor de las cotizaciones previsionales que debe realizar el empleador de las y los trabajadores jóvenes (entre 18 y 35 años) que reciban un salario inferior a $216.000. Con este subsidio que entrará en vigencia a los 6 meses de publicada la Ley, se busca estimular la contratación de jóvenes.

Las principales críticas y reservas sobre esta reforma a la previsión social se refieren a distintos aspectos señalados como insuficiencias en el caso del monto de la PBS y de los beneficios a la mujer que elevan la edad de  a 65 años para acceder a dichos beneficios. Se denuncia, en este caso, una intención o voluntad implícita de elevar la edad de jubilación  de la mujer de 60 a 65 años.

La principal critica, a mi juicio, radica en que esta reforma mantiene intacto el gran negocio privado de la previsión social en manos de los grupos económicos propietarios de la AFP e incluso, la nueva legislación aumenta las oportunidades de mayores beneficios con el incremento de sus posibilidades de inversión en actividades económicas en el extranjero y al no permitir  la incorporación al negocio de una AFP estatal.

Finalmente hay que señalar que todo el aporte llamado "pilar solidario" viene de fondos estatales y no del sistema previsional de capitalización individual establecido durante la Dictadura. Se confirmaría así que el sistema AFP funciona bien en un país donde los pobres son minoría y no en uno como el nuestro donde la inmensa mayoría de los trabajadores ganan un salario cercano al salario mínimo.

Por eso también debemos destacar  la inspiración de la reforma previsional  a pesar de las insuficiencias que se puedan señalar coincide con lo que llamamos y tratamos de dar testimonio los cristianos  "opción preferencial por los pobres".


Fuente: www.caritaschile.org