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Uruguay. Jubilados activos

Viernes, 04 de Febrero de 2011
Recortes de prensa

Más de 4.000 adultos mayores enfrentan la tercera edad de forma activa. Instituciones públicas y privadas ven en ellos un público expectante y generan propuestas de turismo, deporte, enseñanza y hasta servicio social.

Elbia nació en 1907. A sus 103 años pinta, lee y hace artesanías en pirograbado. Asegura que los años no le pesan y que si llegó a esa edad fue porque nunca se quedó quieta. Uruguay tiene casi 600.000 adultos mayores, entre quienes se encuentra el mismo presidente, José Mujica, con 76 años. Como él, muchos se superponen a las dificultades de la vejez y estudian, practican deporte, bailan, cantan e incluso luchan por los más desvalidos. Siempre y cuando tengan ánimo para hacerlo. Las propuestas no cuentan con gran difusión y las familias no siempre los estimulan.

En diciembre 1.300 adultos mayores se inscribieron para realizar los cursos que la Uni3 (Universidad Abierta de Educación no Formal para Adultos, también conocida como Universidad de la Tercera Edad), dictará en Montevideo durante 2011. Solo en un día, 600 abuelos hicieron fila para asegurarse un lugar dentro de las clases de mayor demanda: Computación, Historia del Uruguay y Literatura. Creada en 1983 por iniciativa de la licenciada Alondra Bayley (hoy de 90 años), la institución ofrece propuestas de educación tanto en la capital como en el interior. Con 22 sucursales en todo el país, reúne a más de 3.500 alumnos.

Elbia es la estudiante de más edad. Allí empezó a pintar, algo que siempre quiso hacer pero nunca antes se animó. Al ver que otras personas podían hacerlo tomó coraje y se anotó en la clase. "Pero no sabía qué pintar", recuerda. "El profesor me dijo `tú no te preocupes. Agarrá el pincel y empezá`". Representó un río, un árbol y otros elementos naturales, hasta que los combinó y creó su primera pintura.

Jubilada como maestra desde 1966, Elbia encuentra que la vida es corta. Que pasa rápido y siempre hay más cosas para hacer. La estudiante de la Uni3 no entiende a la gente que piensa en la muerte. Para ella es algo natural, que no depende solo de la edad. "Si fuera así ya me tendría que haber tocado", dice con humor. "Yo creo que la vida es linda. Te da muchas satisfacciones, aunque también te haga sufrir". En su caso enterró a su esposo, despidió amigos y ahora empieza a perder sobrinos. "Son cosas muy dolorosas. Pero se sigue y nacen otros que te llenan la vida". Entre esos "otros" se encuentran sus 10 tataranietos.

Esteban, en la secretaría de la Uni3 en Montevideo, dice que ver a los adultos mayores ir a clase y vivir con tanta voluntad lo ayuda a quejarse menos. "Son un espejo para mirarse. Uno se queja porque tiene problemas pero pasó la cuarta parte de lo que pasaron ellos". Según cuenta, hay personas que llegan a la institución con problemas anímicos y baja autoestima. Una vez jubilados no tienen tareas para hacer o se sienten relegados de la vida social y familiar. "Venir a las clases los hace estar menos pendientes de los médicos y salir más a la calle".

En el caso de Elbia, tras su última fractura (lleva tres) vio reducida su movilidad. "Yo ahora no me puedo cocinar sola, algo que me encanta, porque no me puedo mantener parada mucho tiempo. Eso me hizo retraerme un poco." Según cuenta , dudó en volver a las clases de pintura pero un profesor le dijo que allí tenía un lugar y eso la estimuló. "Así que seguramente vaya", dice pensativa.

Si bien las clases de la Uni3 no son solo para adultos mayores, el promedio de edad es de 75 años. Algunos alumnos llevan más de 15 años en la institución. Los cursos son anuales y tienen un costo de 200 pesos por mes. En convenio con el Banco de Previsión Social (BPS), la Uni3 beca al 10% de los alumnos de cada clase. Los cursos de 2011 comenzarán en marzo, pero en febrero se realizarán conferencias y actividades recreativas sin costo.

Abuelos al servicio. Si el aprendizaje es gratificante para los adultos mayores, también lo es realizar actividades de servicio social. En contacto con personas de otras generaciones los abuelos intercambian conocimientos, se sienten útiles y encuentran un espacio para ofrecer y recibir afecto, algo que muchos de ellos necesitan. Así lo explicó Lida Blanc, coordinadora del Programa de Gerontología Social de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), donde también se dictan cursos de interés para personas de la tercera edad.

Creado en 1990, el programa de Gerontología de la UCU capacita adultos mayores para la realización de tareas de voluntariado. Durante el año escolar, 12 abuelos asisten semanalmente al Colegio Mariano para compartir una clase con niños de segundo y sexto año de Educación Primaria. Los docentes planifican una propuesta que incluya el encuentro intergeneracional y se abordan temas vinculados a valores sociales o acontecimientos de la historia comunitaria. "Cada uno aporta desde su saber y aprenden alimentándose unos de otros", explicó la coordinadora.

Otra de las iniciativas desarrolladas por UCU es el Programa de Mentores, el cual es implementado en el Liceo Jubilar, centro gratuito de gestión privada que ofrece ciclo básico en el barrio Casavalle. Mediante este proyecto los adultos acompañan a estudiantes de tercer año y los apoyan en su paso a un liceo más grande. Al comenzar cuarto año los adolescentes mantienen el vínculo con los voluntarios, quienes siguen su proceso de adaptación al bachillerato.

Durante 12 años también funcionó el programa Abuelos por Elección, en el cual los adultos visitaban semanalmente a niños de distintos hogares del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Tras la crisis de 2002 el INAU revocó el convenio por falta de recursos y la UCU dejó de convocar a los adultos interesados. Actualmente se realiza únicamente en un centro de internación de Colonia del Sacramento, a propuesta del centro, y en algunos hogares de Montevideo, por interés de un grupo de abuelos que decidió mantener el vínculo.

Para Lida Blanc, los adultos mayores constituyen un recurso social "muy valioso". "Los niveles de compromiso del voluntario mayor son bien significativos", comentó. "Por eso deben ser cuidados especialmente". Según compartió la coordinadora, cuando los adultos abandonan el programa se debe principalmente a que su familia los necesita, ya sea para el cuidado de sus nietos, sus hijos o sus parejas. "Es más lo que ellos cuidan de otros que lo que otros cuidan de ellos", consideró Blanc. De 12 abuelos que comenzaron el Programa de Mentores, 10 lo abandonaron. Algunos por problema de traslado, pero la mayoría por razones familiares.

En otro ámbito, Brenda Mora (75) dice que realizar actividades de servicio la ayudó a superar el duelo después de que falleciera su marido. Con cara tierna y expresión sonriente cuenta que durante octubre y noviembre de 2010 la Asociación de Jubilados de Rocha, la cual integra, asistió a un merendero de la ciudad para "amenizar" la sobremesa de los niños. En convenio con la Oficina del Adulto Mayor de la Intendencia de Rocha, grupos de distintas organizaciones compartieron "números de atracción", entre los que hubo actuación, danza y canto. "Los niños y los jóvenes se asombraban de las cosas que podían hacer los abuelos", cuenta con agrado.

Mora es la vicepresidenta de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados del Uruguay (Onajpu). Todas las semanas viaja a Montevideo para participar de actividades en la organización, "y vendría más si pudiera, porque me encanta", agrega. "Para mí la experiencia ha sido buenísima. Yo he hecho cosas que nunca había pensado." Para Mora, el estar disponible para lo que necesiten otros adultos es importante porque entre ellos saben el trato que necesitan. "La persona mayor ofrece el trato humano que en las oficinas no se da. La tercera edad necesita una respuesta, pero amable."

Onajpu agrupa a casi 150 asociaciones barriales y gremiales de adultos mayores. En su sede se gestionan las solicitudes de operaciones de ojos para jubilados, realizadas gratuitamente para personas con ingresos menores a 10 Bases de Prestaciones y Contribuciones (20.610 pesos). Sixto Amaro (70), quien preside la organización, expresó su satisfacción por las 53.000 solicitudes (pesquisas) realizadas desde que comenzó el programa, en 2008. Dispuestos en dos escritorios los adultos mayores reciben a quienes llegan de todo el país y completan sus fichas a puño y letra. Después, otro voluntario llama a cada uno de los interesados y agenda telefónicamente un día y una hora para su revisión médica.

Según los representantes de Onajpu todavía hay muchas personas que no ven en los adultos mayores a personas que estén en condiciones de aportar y contribuir al desarrollo de la sociedad. "A veces estamos rodeados y no somos considerados. Es como que uno ya hubiera culminado su proceso positivo en la vida. Pero eso es una verdad a medias, porque hay mucho que aportar", expresó Amaro.

Prueba de la idea del adulto mayor presente en el imaginario colectivo es que no existe un banco privado que permita gestionar un préstamo a personas mayores de 70 años (en el Bandes el tope es 75 años). Tampoco se puede solicitar en el caso de que la persona no alcance la edad al momento de sacar el préstamo, pero la cumpla al pagarlo. Algo similar ocurre con las tarjetas de crédito, con algunas excepciones. Desde el sector público, el Banco República y el BPS sí cuentan con líneas de préstamos para jubilados.

Otro dato que tal vez dé seña de este desinterés de la sociedad es que entre 313 especialistas egresados de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República en 2008, hubo uno solo médico geriatra. Según datos relevados por el Ministerio de Educación y Cultura, las inscripciones registradas en la cátedra de Geriatría para la realización de posgrados representaron el 2% de los interesados en cursar una especialización.

Contra la soledad. Una de las novedades en los últimos años en materia de servicios para la tercera edad es el Programa de Turismo Social. En convenio con 40 centros vacacionales de todo el país, el BPS ofrece estadías en hoteles y colonias de vacaciones, por un costo diario que ronda el 2% de jubilación del interesado (72 pesos para una jubilación mínima de 3.606). Uno de los complejos disponibles es el Argentino Hotel de Piriápolis (solo de marzo a diciembre), el cual en 2010 fijó una tarifa diaria de 400 pesos. La noche en el hotel ronda los 1.700 pesos.

Otro de los centros demandados por los jubilados dentro del programa es la Colonia de vacaciones de Raigón, en San José. Con 140 plazas disponibles durante todo el año, los huéspedes son recibidos con actividades recreativas, juegos nocturnos y espectáculos de teatro. Las solicitudes para el programa se gestionan con uno o dos meses de anticipación vía telefónica para Montevideo.

Para Sixto Amaro generar espacios de recreación y turismo para los adultos mayores es tan importante como abogar por sus derechos sociales. "Para el pensionista la recreación, el turismo, es una herramienta para pelear contra el enemigo principal que tenemos los adultos mayores: la soledad", consideró el ex representante de la antigua Federación de la Carne. Desde esta línea Onajpu apoya y promueve la realización de eventos sociales en las distintas agrupaciones del país.

Sus palabras se hacen realidad todos los viernes en la sede de la Asociación de Jubilados de la Industria Frigorífica. Sea verano, otoño, invierno o primavera. Haga frío o calor, caiga feriado o día laboral, a las 20 horas el dos por cuatro suena en el Cerro y más de 80 adultos mayores salen a bailar tango. "Se hace todo el año, no para nunca. Hay veces que hasta van los nietos a bailar con las abuelas", contó Amaro. Un profesor llega todas las semanas, plantea la clase y las parejas bailan hasta las 11 de la noche.

Un gran baile también cerrará el ciclo de verano de actividades para adultos mayores que la Intendencia de Montevideo (IM) desarrolla durante enero y febrero. El próximo 24 una fiesta de disfraces reunirá a los más de 400 adultos mayores que participan de las clases de gimnasia y recreación en playas y parques de la capital.

"aguante" municipal. A las nueve de la mañana la clase que se dicta en el predio de la Facultad de Agronomía está en pleno. "Uno y bajo. Dos y bajo", guía los ejercicios una de las profesoras de la Secretaría de Educación Física, Deporte y Recreación. En colchonetas improvisadas sobre el pasto 20 mujeres mayores de 50 años acompañan las indicaciones. Charlan, se ríen, hacen chistes con la profesora y sus caras están lejos de las expresiones de exigencia que se ven en salas de gimnasio.

Eda (64) es habitué de las clases de la IM. Según ella, son buenas porque ayudan a trabajar músculos que no se ejercitan de otra manera. "También te ayuda para el cuidado de la columna y el aumento de tu autonomía, para que puedas hacer cosas que antes no hacías", explica. En la remera de Eda se lee el logo de "El Aguante", agrupación de adultos mayores del Centro Comunal Zonal 16 (CCZ 16).

Como en el caso del CCZ 16, los profesores municipales dictan clases en diversos centros comunales durante todo el año. Desde la División de Políticas Sociales, por otra parte, la Secretaría para el Adulto Mayor diseña actividades culturales y sociales para los montevideanos de mayor edad. Eda destaca los Talleres de Memoria, realizados por una psicóloga durante cuatro sesiones. "Yo a veces confundo los nombres, entonces los talleres me ayudan mucho", comentó la abuela del CCZ 16. "Me pasa lo mismo con las fechas. Antes no me preocupaba por recordarlas pero ahora sí. Uno cree que porque está jubilado hay cosas que no puede hacer más, pero te das cuenta que no es así, que las podés seguir haciendo".

Eda también fue a clases de informática, dictadas por la IM en distintos CCZ. "Mi hija se fue de viaje a Nueva York y me iba mostrando todos los lugares por la camarita", cuenta divertida sobre cuando aprendió a chatear. Según ella, la computadora no le resulta muy difícil, pero le da pereza dedicarle muchas horas. "Lo que me cuesta es lo de las fotos. Pero no es que no lo sepa, no me he dispuesto a estudiarlo", dice con determinación antes de volver a la clase de gimnasia.

Entre las actividades desarrolladas por la Secretaría para el Adulto Mayor de la IM se encuentran los talleres de canto colectivo. Dictados en convenio con el Taller de Música Popular (TUMP) los espacios motivaron la creación de más de 150 coros en diferentes barrios de la capital. Así lo informó Susana Rodríguez, coordinadora ejecutiva de la secretaría. "Hacen encuentros entre ellos, barrio a barrio y son cosas que indirectamente producen un movimiento importante, desde las peluquerías hasta los taxis", comentó.

Anualmente la IM realiza un festival entre todos los coros de la ciudad y el Área Metropolitana. En 2010 participaron más de 3.000 adultos mayores. Los departamentos del interior del país también cuentan con encuentros de canto e instancias de integración regional junto a coros de otros países del Mercosur.

Activos, inquietos y participativos, cientos de los uruguayos mayores de 60 años viven la vejez como una etapa más de la vida. Se encuentran, comparten y disfrutan del tiempo libre y la adquisición de nuevos conocimientos. Aunque la sociedad no siempre les abra la puerta.u

Medio Millón
La esperanza de vida al nacer en Uruguay es de 76 años. Los adultos mayores de 60 superan el medio millón de personas. De los 596.055 uruguayos, las mujeres representan el 59% y los hombres el 41%, según datos del INE para 2010.

Cómo saber de más programas
Banco de Previsión Social, Información sobre Turismo social y actividades culturales. Teléfono: 2400 91 96 al 99 (internos: 719, 720, 722, 743, 749 y 726).
Intendencia de Montevideo, Secretaría del Adulto Mayor. Teléfono: 1950 16 67.
Ministerio de Educación y Cultura, Programa Aprender Siempre. Teléfonos: 2915 86 03 o 2915 38 57
Uni3 Montevideo. Teléfono: 2401 95 00
Administración Nacional de Educación Pública, dirección sectorial de Educación de Adultos. Teléfono: 2903 94 58

Desde el Estado
Para el año 2011 el Ministerio de Desarrollo Social prevé la creación del Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores. Actualmente la mayoría de las políticas públicas dirigidas a los adultos mayores apuntan al sector de menores ingresos y son implementadas por el Banco de Previsión Social que, en convenio con el Ministerio de Vivienda, ofrece soluciones habitacionales y subsidios de alquiler. A su vez, realiza descuentos de entre un 30 y un 54% en los boletos urbanos. Y los días domingos y feriados los mayores de 70 años pueden viajar gratis en los ómnibus de la empresa Cutcsa.

El Ministerio de Educación y Cultura cuenta con el Programa Aprender Siempre que, aunque no está diseñado específicamente para adultos mayores, realiza cursos trimestrales de salud, trabajo, equidad de género, comunicación, recreación, cultura y participación ciudadana. También existe la dirección sectorial de Educación de Adultos, bajo la Administración Nacional de Educación Pública. Allí funcionan Centros de Adultos donde se apunta a la alfabetización y se realizan talleres sobre oficios y manualidades.

Por su parte el programa "En el país de Varela, yo sí puedo", ofrece alfabetización básica para mayores de 15 años. Entre los 4.000 alumnos que asistieron a sus cursos desde 2007, también hubo adultos mayores.

Sabiduría en la edad
El afamado director de la Filarmónica de Montevideo opinó: "El sexagenario aquel que era desechable ya no existe. En mi profesión, uno empieza a dirigir en profundidad a partir de los 60 años. Yo ahora me preocupo más de la esencia fundamental de la obra y voy a un trabajo más sincero que produce un estado emocional superior. Eso es por sabiduría y experiencia. Y por ser consciente de que estoy más que nunca apto para realizar esa tarea".

Amiga del tiempo
"El paso de los años no lo podés detener", advirtió la actriz. "Entonces cuando no podés vencer a tu adversario, hacete amigo. Y yo me hice amiga del tiempo, trato de mantener activo mi físico, hago trabajar mi mente y pongo de mí lo mejor. Le doy con todo a la vida. Por eso me gustaría que no hubiera discriminación. Que los que no tienen 80 años no arrinconen a los viejos. Que no los saquen a codazos del juego de la vida".
Vida e incertidumbre

El ensayista recurrió a la filosofía para contestar: "La lógica aristotélica no permite reversa: A no es nunca B, pero puede serlo, entonces sobreviene la incertidumbre y el calendario confina. Considerando a Leibniz, lo humano, lo bien humano, lo desmiente: la naturaleza da saltos y sobresaltos y cada saltarín se mide en las infinitas maneras de saltar. La vida impide que la vida sea Buda, mientras dura por sustancia maravillosa".

Fuente: Por Leticia Costa Delgado
Diario El País 29/1/2011.
http://www.elpais.com.uy/suplemento/quepasa/jubilados-activos/quepasa_543649_110129.html