Informaciones

CARTA DE LIMA – 3º Encuentro Programa Regional del Adulto Mayor de Cáritas en A. Latina y Caribe

Martes, 07 de Noviembre de 2006
Documentos y publicaciones

La Información tiene archivos relacionados, presione aquí para verlos

 

CARTA DE LIMA
"Por sobre todo y ante todo Caridad, Caridad, Caridad "

III Encuentro de Caritas - Programa Regional "Trabajo Social a favor de los
Adultos Mayores de América Latina y el Caribe", 16-20 de octubre 2006

 

Reunidos en la tierra de San Martín de Porras, quienes suscribimos esta carta lo hacemos bajo el imperativo ético de que toda persona, ciudadana, debe desarrollarse integral y plenamente en dignidad.  Afirmamos que nuestros estados nacionales deben procurar y velar por el bien común y el cumplimiento de los deberes que han suscrito en declaraciones, convenciones y pactos internacionales en bien de las personas adultas mayores. Y que esto constituye para la ciudadanía adulta mayor un derecho exigible.

Desde nuestra identidad cristiana surge nuestro compromiso con los adultos mayores pobres y excluidos de hacer siempre posible el bien de la patria como signo del Reino y que estamos llamados todos a no olvidar los rostros de Cristo sufriente, que nos develaba Puebla, en los ancianos, que estamos convocados todos a construir la "Civilización del Amor " de Pablo VI y "Globalizar la Solidaridad" de Juan Pablo II, haciendo hoy de todas las patrias nuestra patria: la de la Dignidad Humana.
 
Por ello venimos fomentando la dignidad de los adultos mayores, a través de estrategias y acciones de sensibilización, de organización de un voluntariado responsable, de fortalecimiento de redes solidarias, de prevención de la violencia y del abuso a los adultos mayores. Actuamos a favor de la defensa de la vida y la dignidad de toda persona ante las estructuras injustas, animando al adulto mayor al ejercicio pleno de sus deberes y derechos.

Los participantes de este Programa Regional de Adulto Mayor (PRAM), durante estos dos años de trabajo conjunto, manteniendo nuestras identidades, hemos enriquecido el servicio que realizamos en nuestros países con la diversidad de aportes y experiencias. Reconocemos la problemática que atenta contra la dignidad de la persona humana y en particular la discriminación y exclusión social en que viven muchos adultos mayores, frente a los cuales mantenemos vigente nuestro compromiso cristiano de fomentar una vocación laical y ética, sustentada en la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia y en la opción preferencial por los más pobres.

Este tercer Encuentro nos ha permitido intercambiar las experiencias de Cáritas Cuba, Chile y del Perú; Fundación Bienestar del Adulto Mayor de la Caritas Arquidiócesis de México; y la Red Latinoamericana de Gerontología (RLG). Además hemos podido evaluar resultados y procesos; revisar enfoques, temas y metodologías estableciendo nuevas estrategias que contribuyan a fortalecer la visión y el aporte de este Programa Regional para el mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores.

Hemos compartido también con tres Caritas Diocesanas de la Región Sur del Perú (Cáritas Tacna, Moquegua y Arequipa), con la Asociación "RecicLázaro" de Sao Paulo, en Brasil, y con colegas de Cáritas Alemana y corresponsales de la RLG en Argentina y Colombia, todos los cuales han puesto en común sus experiencias aportando así para llegar a mejores resultados en este Encuentro.

En este proceso reconocemos y nos alegramos por los avances en el diálogo y compromiso adquirido que algunas instituciones y organizaciones de la sociedad civil han asumido abriendo mayores esperanzas en una misión que nos convoca a todos:  Construir una sociedad para todas las edades.

Durante el desarrollo de este Encuentro hemos vuelto a constatar, con preocupación, lo manifestado en la Carta de México al término del Segundo Encuentro Regional, hace un año: que las personas de edad, en la mayor parte de nuestros países, siguen enfrentando severas condiciones de pobreza, exclusión, desigualdad y maltrato, unidas a una situación de creciente vulnerabilidad. Estas condiciones ponen en grave riesgo la existencia de la vida humana, no solamente en las personas mayores de hoy, sino también se arriesga el futuro de las generaciones jóvenes y adultas, para quienes se avizora un futuro de inseguridad y desprotección social, si no se promueven y realizan cambios sustanciales en las políticas de los Estados de América Latina y el Caribe y en las acciones de sus gobiernos. Estos cambios requieren políticas  públicas para la seguridad social en la vejez y que aborden el envejecimiento poblacional.

Interpelamos como personas – ciudadanos – cristianos y Caritas, a la conciencia de una ética institucional de los Estados, que exprese en los presupuestos nacionales la centralidad de la persona humana en los más pobres y excluidos, particularmente del mundo de los adultos mayores. Los Gobiernos deben asumir sus propias responsabilidades frente a los adultos mayores, en especial los más pobres,  reduciendo brechas de las  exclusiones sociales, expresadas como la falta de pensiones o previsión social y el acceso a la salud.

Es necesario que los Estados proporcionen condiciones para el Bien Común de todos los ciudadanos y que perciban que la seguridad social es un derecho humano y por lo tanto deben integrarse a su política los principios éticos, como son la solidaridad, la justicia, la fraternidad, que son también los que animan nuestra acción a favor de las personas adultas mayores, desde los valores del Evangelio. 

Por ello, resulta urgente proponer medidas que signifiquen no sólo un alivio de la situación de indigencia y pobreza que vive la mayor parte de la población adulta mayor de nuestros países, sino la real satisfacción de sus necesidades y la preservación de su vida y su dignidad. Tales medidas son: el establecimiento de un seguro integral y universal de salud y el otorgamiento de una pensión universal de vejez, mediante la creación de sistemas de pensiones no contributivos, debidamente financiados.

Estas necesidades han fomentado en nosotros una reflexión permanente, basada en el Magisterio Social de la Iglesia, que nos ha ayudado a renovar los métodos de promoción fortaleciendo nuestro compromiso al servicio de los adultos mayores.

Desde el PRAM hemos puesto en marcha un proceso de sensibilización y educación  renovando las concepciones acerca del envejecimiento y la vejez; también hemos podido colaborar en la capacitación de facilitadores que fomenten el protagonismo social de los adultos mayores.

Desde esta práctica nos comprometemos a profundizar el trabajo en red, la voluntad para actuar y la madurez que supone impulsar acciones orientadas a la búsqueda de bienestar individual y social de los mayores, a través de procesos que fomenten el protagonismo liberador de los mismos adultos mayores.

Nos alegra que cada vez más vemos extenderse la cobertura de quienes se integran en nuestros programas y se enriquecen con sus intercambios. Por esto y por la calidad de los aportes que hemos conocido en nuestros países, concluimos este Encuentro con satisfacción y esperanza de hacer posible mejores condiciones de vida para los adultos mayores en nuestros países.
 
Reunidos en la ciudad de Lima, entre el 16 y 20 de octubre del 2006, Cáritas Cuba, Cáritas Chile, Fundación Cáritas para el Bienestar del Adulto Mayor –México, DF-, Cáritas Perú,  Red Latinoamericana de Gerontología, y Cáritas Alemana.

 

Lima, 20 de octubre de 2006.


--------
(1) Ante la obediencia que guardaba, San Martín de Porras respondía " por sobre todo y ante todo Caridad, Caridad, Caridad".

Archivos Adjuntos


CARTA_DE_LIMA_CARITAS_PRAM.pdf