El renacer de la vejez

Martes, 01 de Marzo de 2011

Canal: Aprendizajes y Experiencias

Homenaje a Nelly Martínez de Jiménez,
Directora y Fundadora de la Universidad de la Tercera Edad, Cochabamba – Bolivia.

Por: Esther Balboa B.

Los procesos sociales y políticos nos han llevado a practicar actitudes que afianzan una cultura que refuerza nuestros temores ante la vejez. En nuestra sociedad es tan desagradable que la llamen a una vieja como que le digan gorda o pobre. Es natural, por tanto, que las personas mayores intentemos no ser identificadas con un grupo que no es valorado socialmente.

Nelly: “es una cuestión de ignorancia”.

Hoy en día veo a muchos viejos trabajar con computadoras, viajar, estudiar y hacer gimnasia. Nelly Martínez de Jiménez a sus 83 años era una de ellas. Con la fundación de la Universidad de la Tercera Edad, hace 22 años, concientizó a un importante grupo de personas sobre el tiempo de envejecer. Nelly nos demostró a través de diferentes actividades de la UNI 3, que no hay suficiente información sobre sus necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales. Ella trabajó arduamente para que las propias personas mayores y la sociedad asumamos que la Tercera Edad no es tan diferente como parece de las otras edades. Nelly: “Hay que valorar la autosuficiencia”. Otro prejuicio hacia la vejez es la información que tenemos de que los adultos mayores no son autosuficientes. Nelly practicó, la que creo fue su única religión: la autosuficiencia.

Para ella, esta radicaba en la conciencia de que todos somos más o menos dependientes unos de otros. No existe la persona que pueda sobrevivir en soledad. La autosuficiencia, decía Nelly, es no sentirse dependiente, pero a la vez digno, respetado y en ejercicio del autocontrol cuando se sabe que se necesita ayuda. La UNI 3 de Cochabamba, cumple este paradigma de llevar a todos sus miembros la conciencia de que tenemos que cuidarnos unos a otros. De hecho ratifica nuestra salud mental y una buena salud mental no implica dependencia ni independencia, sino tener la capacidad de aceptar las propias circunstancias con altura y dignidad. Nelly Martínez de Jiménez, consciente de lo dicho, reunió en la UNI 3 a los más selectos profesionales en diferentes ámbitos de la ciencia, el arte y la filosofía. De manera que las alumnas, incluida ella como Directora, aprendieran nuevos lenguajes acerca de sus necesidades, a cuidarse a sí mismas, a expresar su sabiduría, a relacionarse con amistad y a pedir ayuda con dignidad.

Nelly nos enseñó a todos a valorar la palabra Amabilidad. Ser amables con nosotros mismos y con los demás es una virtud que cultivada frecuentemente nos hará libres. Nelly, hoy eres más libre que nunca. Nosotras todavía seguiremos asistiendo a la UNI 3 para recoger tu legado: una vida en plenitud.

Fuente: Opinión Bolivia - ‎17/02/2011
http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2011/0217/noticias.php?id=2407