Proceso Evaluación / Observación Impacto Programa Tercera Edad de Cáritas Cubana

Domingo, 01 de Agosto de 2004

Canal: Artículos, experiencias, actividades

(1-8-2004).  La importancia que reviste evaluar los programas que se desarrollan a favor de las personas adultas mayores ha sido resaltada constantemente por la RLG.  Hoy, gracias a la gentileza de Caritas Cubana, estamos publicando el documento "Proceso Evaluación / Observación del Impacto del Programa Tercera Edad" que es una importante contribución en el sentido señalado.  

El documento en cuestión, es fruto de una ardua labor que revela la capacidad desarrollada por la Cáritas Cubana para, desde su identidad como organización cristiana y católica, llevar adelante un trabajo donde la organización, la planificación y el desarrollo de metodologías adecuadas han permitido un desarrollo acorde a las necesidades de los beneficiarios.  Nos asiste la convicción que este trabajo no sólo concitará el interés de las organizaciones Cáritas, sino también de aquellas o­nGs u organizaciones que estén desarrollando acciones permanentes a favor de adultos mayores en distintos países y localidades de la región.

Coordinadora RLG

"PROCESO EVALUACIÓN / OBSERVACIÓN DEL IMPACTO DEL PROGRAMA TERCERA EDAD"

INTRODUCCIÓN:

Cáritas Cubana es una organización de la Iglesia Católica sin ánimo de lucro que, ejecuta programas encaminados a atender a las personas que viven en situaciones de pobreza o riesgo social, con la intención no sólo de ayudarles a resolver sus necesidades básicas; sino también, de promoverlos como seres humanos. Sin dudas, para transformar es necesario "cambiar", especialmente si tenemos en cuenta la acepción del término de  "convertir al otro".

A comienzos de la última década de los 90, la difícil situación económica por la que Cuba atravesó, convirtió a los ancianos en uno de los sectores sociales más vulnerables dentro de la población; al llegar a identificar problemas concretos tales como: la falta de alimentos, escasez de medicamentos, ingresos decrecientes, insuficiencia de artículos de aseo y limpieza, así como  carencias materiales de todo tipo. A partir de esa situación en el año 1993, Cáritas  comenzó  a implementar  "El Programa de la Tercera Edad", primero con un carácter meramente asistencial, que posteriormente ha ido evolucionando hacia un enfoque más promocional. Cambiar esa situación no era sólo suministrar asistencia; también se hacía necesario poner al anciano en el centro del proyecto, para  que pudiera  convertirse en sujeto de las acciones implementadas por el Programa y; como protagonista del mismo, lograr un mejor enfrentamiento de su problemática.

La  evaluación de todo  programa es un proceso profesional e indispensable para cualquiera de las acciones  emprendidas por  las organizaciones que trabajan en el campo social. Se considera que, entre las múltiples formas existentes,  la observación - evaluación del impacto es la más completa y compleja de todas y consiste fundamentalmente en todo un proceso de  investigación para obtener evidencias de modificaciones generadas  como consecuencia de las acciones de intervención social a través del cual se identifican aquellos cambios con tendencia a ser perdurables producidos en la vida del grupo social objeto y de su entorno social. Es de un valor incuestionable  para reconocer las modificaciones, favorables o no, producidas en un tiempo dado; así como los obstáculos que interfirieron en el proceso y el efecto de factores externos (previstos o no) todo ello con el fin de  tomar decisiones futuras más acertadas a la luz del objetivo social que mueve a las Cáritas a actuar en el terreno de la ancianidad en nuestro país. Pero también puede considerarse como un método eficaz de retroalimentación para la gerencia de los  programas sobre los recursos y actividades, al propiciar  elementos que ayuden a la toma de decisiones en función de aumentar la eficacia de las acciones sobre la población objetivo y corregir aquellos aspectos no deseados.

La observación del impacto  constituye un proceso que va más allá de la pura evaluación, que tiene una visión más amplia de las transformaciones inducidas y  que no puede quedar en el plano individual o familiar; sino que tiende a una mejor comprensión de las relaciones entre los procesos locales, regionales, nacionales e internacionales. Una vez que se reconoce el impacto de un programa, surgen nuevos retos, nuevos cuestionamientos e incluso puede aparecer la necesidad de  cambiar algunas acciones para ajustarse a las nuevas situaciones del contexto. Modernamente, en el terreno del trabajo social, se le confiere un gran valor al empoderamiento por parte de los sujetos de un programa para garantizar la perdurabilidad de las acciones de intervención social que lo componen. Esto tiene que ver con la adquisición de las capacidades y habilidades individuales y colectivas que le permitan a las personas  interactuar en el seno de la sociedad; de manera que se sientan empoderadas a través de una organización y unidas por un propósito o acuerdo común y de esta forma puedan dar solución a problemas que no se resuelven de forma individual.

Se  comprende ahora el porqué, después de casi diez años de trabajo en el Programa de la Tercera Edad, es una necesidad observar los efectos provocados por las acciones ejecutadas, en especial  los cambios ocurridos en el entorno y la población meta,  bajo la óptica del objetivo social que mueve a Cáritas.  Se suma la posibilidad de  poder valorar en qué momento nos encontramos, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades; así como tener una mejor percepción de  las amenazas y oportunidades  para alcanzar nuestros objetivos con mayor eficiencia y eficacia.

Para efectuar la observación del impacto de nuestro programa, se integró un equipo multidisciplinario responsable de llevar a cabo el proceso de investigación y que estuvo constituido por personas tanto externas como pertenecientes al programa, de perfiles profesionales disímiles .

Después de un estudio  profundo sobre la metodología a seguir, el Equipo Nacional del Impacto (ENI) se propuso los siguientes objetivos para desarrollar su trabajo de observación:

Objetivo General:

Analizar los logros, resultados e impacto del Programa de la Tercera Edad para proyectar su futuro.

Objetivos Específicos:

- Determinar el enfoque del Programa

- Observar el impacto en los ancianos, los voluntarios, los formadores, la comunidad y Cáritas.

- Analizar los procesos grupales de los adultos mayores.

- Describir el proceso de implementación del Programa en las Diócesis.

- Conocer más a fondo los diferentes servicios que se prestan en las Diócesis.

- Revisar el Programa de Formación con relación al contenido, los métodos, la didáctica y la - demanda de los grupos metas.

- Analizar los problemas y limitaciones de la implementación del Programa.

- Analizar los aspectos de sustentabilidad del Programa.

Finalmente les presentamos el siguiente informe, que recoge los resultados observados durante la investigación y esperamos que les resulte de utilidad para diseñar el trabajo futuro .

Lic. Maritza Sánchez , Directora de  Cáritas Cubana

La Habana,  enero de 2003

Bajar aquí el documento:

Sección I:  Metodología; Contexto General; Cáritas Cubana; Programa Tercera Edad.

Sección II: Envejecimiento; Ancianos.

Sección III: Grupos tercera edad; Estudio de Casos; Relaciones Intergeneracionales; Capacitación; Recursos Humanos.

Sección IV: Voluntariado; Cooperación; Iglesia; Opinión de expertos.

Sección V: Impacto en general.

Sección VI: Futuro del programa; Conclusiones y Recomendaciones.