“Si Costa Rica le apostara a desarrollar mayores alternativas para el cuidado de personas mayores, se podrían generar alrededor de 173.000 empleos adicionales al 2030, de acuerdo con un cálculo realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Para hacer esta proyección, la Cepal usó un simulador de empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y presentó los resultados en su informe Cuidados de largo plazo para personas mayores: perspectivas demográficas y sociales en el Caribe hispano, Centroamérica y México.
El desafío demográfico para Costa Rica y el resto de la subregión es enorme, se prevé que para el año 2070 habrá 40 personas de muy avanzada edad por cada 100 adultos, y actualmente, dentro de cada hogar de los países analizados hay al menos 1 persona mayor, lo que implicará transformaciones en los sistemas de protección social y de salud, y además ha puesto sobre la mesa la discusión sobre la urgencia de atender los cuidados de largo plazo, reconocidos como un derecho humano fundamental.
UNIVERSIDAD conversó con Sandra Huenchuan de la Unidad de Desarrollo Social de la sede subregional de la Cepal en México para conocer con mayor detalle los planteamientos de este informe y la posición en la que se encuentra Costa Rica, con respecto al resto de países.
“El sector laboral del cuido de personas mayores de 60 años ha venido creciendo, incluso en los países desarrollados es un nicho que se ha venido potenciando, ya que permite empleo remunerado, especialmente para las mujeres, pero es importante que estos trabajos sean formales”, detalló.
Usualmente estas labores de cuido son informales o sin remuneración, se estima que en los Estados Unidos unos 15 millones de personas cuidan de un miembro de su familia que sufre la enfermedad de Alzheimer y el 38% de ellos dedican más de 30 horas semanales a dicha atención, mientras que en Reino Unido, en 2014, 1 de cada 6 personas brindaba cuidados de largo plazo y alrededor de un tercio de ellas durante más de 20 horas a la semana.
El estudio también indicó que en América Latina las mujeres son las que más atienden las tareas de trabajo no remunerado, que incluye el cuidado de personas dependientes, en Costa Rica con datos del 2017, dedicaban 39 horas semanales a estas labores, en El Salvador un total de 37,7 horas, en Guatemala con cifras al 2022 era de 41,9 horas, y en México al 2019 llegaban a 42,8 horas.
Un modelo que funcionaría muy bien, señaló la especialista de Cepal, y en el que Costa Rica puede incursionar aún más, es con el desarrollo de cooperativas que permitan a ciertos sectores prestar servicios de cuido a cambio de una remuneración, un sistema que ya está presente en países como Francia, Quebec o Argentina, donde el envejecimiento es más avanzado.
Costa Rica: aventaja en envejecimiento
En los países de la subregión, en 2024 la población alcanzó los 216,2 millones de habitantes, lo que equivale a un poco más de un tercio de la población total de América Latina y el Caribe, específicamente, un 32,2%.
Entre los años 2000 y 2024, la subregión experimentó un aumento de más de un tercio de su población y se estima que seguirá creciendo hasta el 2059, cuatro años más tarde que el total de la región, llegando a 250,1 millones de habitantes
Y en 2070, la población subregional estará experimentando su descenso y sumará 247 millones, con la tasa de crecimiento promedio más baja del período de -0,16%, estimó el informe.
El informe analizó la situación de Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, México, Panamá y República Dominicana y determinó que la población costarricense es la que ha avanzado con mayor rapidez en su proceso de envejecimiento, de hecho, ya es una sociedad envejecida, un acontecimiento único para la subregión.
Según los parámetros de la Cepal, una sociedad está envejecida cuando tiene más del 13% de su población arriba de los 60 años y es muy envejecida al alcanzar más del 20%, se prevé que en 2033 el país llegará a ese nivel. Los países que alcanzarán el máximo de su población antes de 2050 son Cuba, El Salvador y Costa Rica.
“Hicimos un estudio de caso de Costa Rica y vimos el gran avance que ha tenido la nación en el tema de cuidados a largo plazo, con la red de cuido que ha desarrollado, muy enfocado en lo comunitario y el voluntariado y con participación de las organizaciones de bienestar social. Esto también es algo único en la subregión”, recalcó.
Otro factor que recalcó el estudio es que para el 2024, Cuba y Costa Rica mostraban una etapa avanzada de la transición demográfica, con esperanzas de vida de 78,5 y 80,7 años, respectivamente, y la tasa global de fecundidad más bajas de la subregión, con 1,46 y 1,51 hijos por mujer.
Entonces, por un lado, Costa Rica tiene una sociedad envejecida, con una alta esperanza de vida y bajas tasas de fecundidad, y, por el otro, reveló Sandra Huenchuan, conforme va aumentando el envejecimiento, se pierden años de vida saludable.
Esto quiere decir que, pese a ser destacado en esperanza de vida con respecto al resto de la subregión, las personas mayores de 60 años tienen cada vez menos salud, producto de factores de riesgo como aumento del índice de masa corporal, presión alta, aumento de glucosa, todos prevenibles y tratables.
Más allá del cuidado
Si bien el país debe avanzar a mecanismos más eficientes para brindar cuido de largo plazo a las personas mayores de 60 años, hay otros factores esenciales, como ampliar su participación en estos procesos.
La Cepal reconoce que las personas mayores en Costa Rica son muy activas, tanto así que un tercio del grupo poblacional de 60 a 64 años participan de tareas domésticas y, cuando se observa la gente cercana a los 75 años, un 21% asume obligaciones del hogar, permitiendo a mujeres en edad productiva salir a trabajar.
Esta participación de personas mayores resulta esencial en la economía costarricense y hay que dignificar y visibilizar su aporte en el ámbito familiar y de la sociedad.
“Costa Rica también ha destacado por su avance en adopción de convenios y acuerdos internacionales para la protección de los derechos humanos de las personas mayores, pero se debe incrementar el trabajo en cuidados, protección contra la violencia y acceso a la justicia”, concluyó.”
FUENTE: semanariouniversidad.com - 8/4/25