Estudio: Adecuada alimentación previene la osteoporosis

Miércoles, 29 de Agosto de 2007

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El Mercurio Online (Chile)
28.08.2007.


SANTIAGO.- La osteoporosis es una enfermedad prevenible y tratable según recientes estudios médicos y al igual que en otras enfermedades crónicas no transmisibles del adulto, las estrategias de control se inician en la niñez, cuando se está consolidando el capital óseo futuro, y deben continuarse en el transcurso de toda la vida.

Durante el desarrollo y crecimiento en las primeras dos décadas de vida, el ser humano va aumentando la masa ósea y la densidad de los huesos. En este sentido,  una adecuada alimentación es clave  en la prevención de la Osteoporosis, añade el estudio.

En el marco del XI Congreso Nacional de Geriatría y Gerontología se desarrollará un simposio sobre la importancia de la alimentación saludable en la prevención de la Osteoporosis.

Durante el simposio, Laura Leiva, Tecnólogo Médico INTA, especialista en nutrición humana, desarrollará en profundidad esta problemática, dando énfasis en las acciones que deben seguirse para su prevención durante edades tempranas, incorporando el tema de la intolerancia a la lactosa como uno de los factores que ayudan a su aparición.

La situación a nivel mundial no es muy alentadora, se estima que en  los próximos 50 años el número de fracturas de cadera en el mundo entero se duplicará dada la considerable pérdida de masa ósea que está teniendo la población, lo que se debe  principalmente a la suspensión del consumo leche.

A pesar de que los factores de riesgo de la osteoporosis  son múltiples, la  deficiente ingesta de productos lácteos y otras fuentes de calcio y vitamina D, son las causas más comunes de padecer esta enfermedad.

De acuerdo a un estudio de la Fundación Chilena de Osteoporosis, el 22% de las mujeres sobre 50 años y un 40% sobre 70, la sufren. Sin embargo, se ha descubierto que esta enfermedad está siendo cada vez más frecuente en hombres mayores, quienes al fracturarse presentan más mortalidad que las mujeres.

Una persona que no incluye lácteos en su dieta ingiere alrededor de 250 mg de calcio al día, cantidad claramente insuficiente para las recomendaciones de la National Osteoporosis Foundation, la  que sugiere una ingesta diaria de al menos 1200 mg de calcio elemental en adultos. Es importante mencionar que los distintos lácteos aportan cantidades variables de calcio, de todos ellos, la leche es sin duda alguna la fuente principal de este mineral.

Dentro de la dieta de un adulto la leche juega un rol fundamental. Junto con aportar proteínas para renovar y reparar los tejidos, la leche cuenta con el calcio  esencial para mantener los huesos sanos y de este modo prevenir y combatir enfermedades como  la osteoporosis.  Por esta razón, en esta etapa de la vida,  lo ideal es consumir de 2 a 3 porciones de leche diariamente.

Una ingesta de calcio de acuerdo a las recomendaciones de loes especialista, una adecuada ingesta de vitamina D y exposición a la luz solar permitirán obtener una Masa Osea Máxima del Adulto Joven  mas alta, capital de reserva para prevenir o al menos retrasar la aparición de osteoporosis.

A pesar de su importancia durante todas las etapas de la vida, en muchas ocasiones su consumo es suspendido. Las razones radican principalmente en que gran parte de los adultos sufre de alguna molestia estomacal cuando consume leche u otros lácteos, debido principalmente a que padecen de intolerancia a la lactosa u otras afecciones digestivas que pueden impedir el consumo de este vital alimento.

Está claro que el consumo de lácteos no se debe suspender, por eso para todos aquellos que sufren de algún grado de intolerancia a la lactosa, pueden encontrar una alternativa para lograr los niveles de ingesta de calcio adecuados. Se trata de  la leche Sin Lactosa, en sus múltiples variedades. Este producto contiene los niveles habituales de calcio, es de fácil absorción y cuenta con los mismos nutrientes que la leche normal, es decir; proteínas, vitaminas y minerales.

La problemática de la osteoporosis tiene una salida; una prevención precoz y la elección del producto indicado para cada organismo.