Hacia una sociedad para todas las edades, con justicia y equidad social
La celebración del Día Internacional de las Personas Adultas Mayores que fue promovida desde 1991, tiene este año una connotación especial. Se cumplen diez años desde que Naciones Unidas estableció el Año Internacional de las Personas Adultas Mayores como reconocimiento al carácter global del cambio demográfico hacia el envejecimiento poblacional y como forma de contribuir a la toma de conciencia de los desafíos que éste implica, así como de las nuevas vertientes que abre para el desarrollo de nuestros países por el aporte que a éste están en condiciones de brindar las personas adultas mayores.
El Año Internacional de las Personas Adultas Mayores fue un hito en el cual cristalizó un largo proceso previo que tuvo como antecedente fundamental la realización de la Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento realizada en Viena 1982, y que contribuyó a la aprobación por la Segunda Asamblea Mundial de Madrid 2002, de un Plan Internacional de Acción que reconoce la necesidad de la participación de las personas adultas mayores en su implementación.
Estas fechas que se destacan como demarcadores históricos, en realidad son resultado de la acción de diversos actores que, desde distintos ámbitos e influyéndose mutuamente, han ido construyendo procesos que han permitido avanzar en visibilización y concepción de formas de actuar ante el cambio demográfico y el creciente aumento de la población adulta mayor.
En lo que concierne a América Latina, el proceso previo a la celebración del Año Internacional de las Personas Adultas Mayores, estimuló el surgimiento de nuevas organizaciones y redes que comenzaron a trabajar con nuevos enfoques a favor de la promoción de las personas adultas mayores y que, a lo largo de estos años, continúan luchando desde muy diversos ámbitos para generar conciencia en la sociedad sobre la condición positiva del envejecimiento y valorización de las personas adultas mayores.
La Red Latinoamericana de Gerontología es justamente fruto de la maduración de ese proceso. Surge el mismo año 1999, Año Internacional de las Personas Adultas Mayores y desde entonces ocupa un papel en la comunidad gerontológica, contribuyendo a enlazar los conocimientos gerontológicos y su aplicación en diferentes contextos latinoamericanos, estimulando la actualización permanente y el continuo mejoramiento de la práctica social para aportar así a la construcción de una sociedad para todas las edades.
Esta tarea recién comienza ante la envergadura de los cambios que se requieren; lo importante es que hoy existe una brecha abierta por la cual transitar. El desafío es conseguir hacer del día de las personas adultas mayores una celebración que comprometa los 365 días del año, teniendo en cuenta que nuestro horizonte es avanzar en equidad, en justicia social y respeto a los derechos en todas las edades.
Ximena Romero – Coordinadora RLG
Christel Wasiek – Asesora RLG
1 de Octubre de 2009.