Chile: Consultorios entregan deficiente atención a adultos mayores y a pacientes con depresión

SEGÚN ÍNDICE DE ACTIVIDAD DE LA SALUD PRIMARIA REALIZADO POR EL MINSAL

Pese a que gran parte de las metas sanitarias fueron cumplidas por estos recintos asistenciales, hay falencias en la detección de los trastornos depresivos y la prevención de enfermedades en adultos mayores. Profesionales advierten sobre la falta de especialistas para tratar estos problemas.

La Nación
Jueves 18 de agosto de 2005

La depresión y la atención de los adultos mayores son los dos problemas de salud con menor cobertura en los consultorios del país.

Así lo revela el índice de actividad de la atención primaria, aplicado por el Ministerio de Salud para evaluar las metas impuestas este año al sistema público en este ámbito.

En el primer caso, el jefe de la división de gestión de la red asistencial del Ministerio de Salud, Ricardo Fábrega, explicó que es necesario contar con profesionales adecuados que sean capaces de detectar las enfermedades mentales.

En cuanto a los adultos mayores, el profesional dijo que éstos no acostumbran a ir a los consultorios cuando están sanos, pero también falta información sobre los derechos a los que pueden acceder los ancianos.

Para los especialistas, estos problemas no son nuevos.

El secretario general de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile, Juan Maas, explicó que la gran mayoría de las depresiones que se atienden en los consultorios corresponden a neurosis depresivas que pueden resolverse con un cambio en su hábito de vida social, cultural o económica.

“Para este tipo de situaciones no se requieren tantos especialistas, sino que más bien agentes de salud educados que no llenen a sus pacientes de medicamentos, sino que se preocupen de conversar, escuchar y orientar a estas personas”, dijo.

En este sentido, el profesional precisó que uno de los factores clave para hacer frente a este tipo de trastornos, es el tiempo y la continuidad de los tratamientos. Algo casi imposible de conseguir -agregó Maas- en medio de la agitación y el caos que se vive a diario en un consultorio.

Otro tanto ocurre con las personas que padecen de depresión. El especialista aseguró que la población suele recurrir a otros especialistas para atacar este tipo de problemas, especialmente en la medicina alternativa.

“La gente confunde depresión con ansiedad o no tiene muy claro lo que es este tipo de enfermedad. No saben cómo enfrentarla ni a quién recurrir”, planteó.

Ancianos sin ayuda

Por su parte, el profesor del Departamento de Medicina Interna y geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, Pedro Marín, aseguró que los adultos mayores son un grupo heterogéneo y muy particular, donde la mayoría no tiene un buen nivel educacional, por lo que tienen muy poco acceso a medidas preventivas de salud.

“Según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ancianos chilenos vienen con una carga de enfermedades crónicas muy alta. La mayoría son hipertensos, tienen diabetes, artrosis, depresión y tienen más problemas que un adulto mayor que vive en Europa o Estados Unidos”, explicó.

A esto se suma el nivel de pobreza que enfrenta este grupo etáreo y, en especial, la falta de especialistas geriatras en los consultorios para atender los casos más graves y crónicos.

“Existe una dejación de parte de las autoridades. No se preocupan de que falten geriatras en la atención primaria ni de entregar más recursos para capacitar a otros funcionarios”, dijo Marín.

El tema no es menor si se considera que hoy uno de cada diez chilenos son personas mayores, pero en 20 años más la cifra será uno de cada cinco. “Los ancianos serán el nuevo grupo de atención en los consultorios y el sistema público no está preparado”, advirtió.

Por ello destacó que el Minsal en conjunto con la Universidad Católica y el Instituto de Geriatría capacitó a 200 médicos de atención primaria a nivel nacional, para este fin aunque aún el número de profesionales es insuficiente.

Logros

Pese a estos inconvenientes, gran parte de los compromisos sanitarios fueron cumplidos por la atención primaria. Es el caso de las enfermedades respiratorias, cuya cobertura se logró en un 100% al igual que la entrega de medicamentos centinela de primera necesidad o vinculados a las enfermedades AUGE.

Les siguen el control sicomotor de los menores de 18 meses, que permite seguir especialmente el desarrollo de niños de escasos recursos; y el control precoz del embarazo antes de las 13 semanas.

De todas maneras, Fábrega destacó que las metas impuestas por la autoridad sanitaria no eran fáciles de cumplir. “No medimos cosas tan básicas como la entrega de leche o el control prenatal, sino que exigencias nuevas que por ende eran más difíciles de lograr en un 100%”, concluyó.

Se espera que el próximo 10 de septiembre esté listo el diseño del indicador que se aplicará el próximo año y los nuevos criterios que se incluirán en este índice de actividad.

Niveles de metas cumplidas por patología

Enfermedades respiratorias: 100%
Disponibilidad de medicamentos centinela: 100%
Hipertensión arterial: 92%
Control precoz del embarazo: 90%
Control sicomotor a niños de 18 meses: 85%
Depresión: 80%
Salud preventiva del adulto mayor: 79%
Exámenes del adulto mayor: 40%

Fuente: Ministerio de Salud