Concertación de actores en el campo de la formación y capacitación: un desafío presente
Durante el presente año se ha venido manifestando, tanto a través del Foro de Ideas como en comunicación directa con la RLG, una fuerte inquietud e interés por acceder a información sobre recursos existentes en la región para formación y capacitación de cuadros técnicos y/o profesionales rentados que laboran con adultos mayores tanto en el sector público como en onGs. Al respecto, si bien existe -en diversas magnitudes e intensidades-, ofertas de formación y capacitación en distintos países de la región, no se cuenta aún con criterios que permitan evaluar su impacto en su aplicación a los procesos concretos de acción con la población adulto mayor. Por otra parte, se desconoce la capacidad real que tienen las instituciones públicas e incluso las onGs para captar a aquellos cuadros y, especialmente, para brindar espacios laborales efectivos de aplicación de ese cuerpo de conocimiento adquirido. Esta situación se torna más incierta en aquellas experiencias de formación de cuadros profesionales en el campo de la gerontología a nivel de pre-grado, que ha sido tematizado especialmente por estudiantes y/o profesionales colombianos que reconocen un horizonte de fuerte incertidumbre en su inserción laboral.
Siendo este un asunto importante que debe irse resolviendo satisfactoriamente para adecuar tanto la cantidad como la calidad de los servicios profesionales en función del crecimiento demográfico experimentado por las personas mayores en la región, debe complementarse adecuadamente con el impulso sistemático de oportunidades de capacitación y formación de agentes comunitarios y voluntariado, en el entendido que las tareas de los cuadros profesionales y de estos últimos – si bien son diferentes-, son a la vez complementarias e interdependientes.
El éxito de programas de promoción y mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores, no es un asunto que se pueda resolver exclusivamente en base a la lógica de la racionalidad que puedan aportar los cuadros técnicos y/o profesionales –muy necesarios por cierto-, sino que requiere además complementarse con la participación de estos otros actores sociales cuyo conocimiento del adulto mayor tiene en cuenta otras lógicas no racionales, que hablan del carácter multicultural y pluriétnico de nuestras sociedades. Sin duda que cada actor tiene un rol diferenciado en la tarea y debería poder también contar con mayores oportunidades de capacitación y formación.
De ahí que sea importante difundir las experiencias existentes en torno a los temas aquí planteados, lo que contribuiría a ir configurando una visión más clara de lo que en este campo está sucediendo en los distintos países de la región. Queremos animarles a compartir precisamente esas experiencias a través del Foro de Ideas de la RLG pues entendemos que constituye una dimensión relevante para la amplificación de programas de promoción y mejoramiento de la calidad de vida de las personas adultas mayores en nuestra región, especialmente de los más pobres.
Ximena Romero – Coordinadora de la RLG
Christel Wasiek – Asesora de la RLG