El rol público ante las redes primarias de apoyo a los adultos mayores
El impacto de la pobreza sobre un alto porcentaje de la población latinoamericana y caribeña unido a las transformaciones experimentadas por las familias, particularmente en las dos últimas décadas, no pueden dejar de ser tomados en cuenta a la hora de evaluar la capacidad de las familias para sobrellevar por si solas la sobrecarga emocional, económica y social de cuidados especiales a las personas del núcleo familiar que así lo requieren. Paradojalmente, frente a la conciencia que los gobiernos van adquiriendo de la acelerada transición hacia el envejecimiento de nuestra población, aumentan las invocaciones de éstos hacia las familias y redes primarias de apoyo a asumir con mayor propiedad el rol de cuidado y respeto a las personas mayores, pero esa conciencia no va suficientemente acompañada de acciones públicas concretas que permitan que las familias puedan efectivamente contar con los recursos necesarios para ello.
Pese a que sostenidamente ha ido aumentando la conciencia de que trabajar por un envejecimiento activo reporta mejor calidad de vida en la vejez y, a que se ha avanzado mucho en la incorporación de políticas de promoción de la salud en distintos países de la región, se presentan aún deficiencias en asumir el rol público en el apoyo a las familias en el cuidado de las personas mayores que presentan situaciones de discapacidad o deterioro importante de la salud. Es por esa razón que resulta indispensable incorporar en las metas de los gobiernos al corto plazo, mecanismos de apoyo que consideren los aspectos económicos y psico-sociales necesarios para construir una nueva alianza entre las redes públicas y las redes familiares que favorezca el respeto de los derechos y dignidad de los adultos mayores.
Las onGs que trabajan a nivel comunitario son, por la experiencias que muchas están realizando, instancias propicias para contribuir eficazmente en esta tarea, y debieran ser más valoradas y apoyadas por los gobiernos, puesto que éstas, al estar enraizada en los espacios locales conocen más de cerca la realidad y las necesidades de los adultos mayores y familia. La finalidad es la construcción de alianzas y sistemas de apoyo eficaces y adecuados a las condiciones actuales.
Ximena Romero – Coordinadora RLG
Christel Wasiek – Asesora de la RLG
1 de Junio 2004.-