Informaciones

La sociedad uruguaya frente al envejecimiento

Martes, 06 de Mayo de 2014
Envejecimiento y vejez


El pasado miércoles 23 de abril tuvo lugar, a sala colmada, la presentación del libro La sociedad uruguaya frente al envejecimiento de su población en el Espacio Interdisciplinario. Se realizó un panel de discusión a cargo de Adriana Rovira, como Directora del Instituto Nacional del Adulto Mayor; el politólogo Pedro Narbondo, por la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC); la profesora Silvia Tron, como representante de las organizaciones sociales de adultos mayores; y la periodista Carolina García. Cada uno de ellos, abordó el tema envejecimiento acorde a sus especialidades y trayectorias.

El libro
El libro recoge las investigaciones de Fernando Berriel, María Carbajal, Maite Ciarnello, Daniel González Arias, Mónica Lladó, Mathias Nathan, Mariana Paredes y Robert Pérez Fernández y es financiado por la CSIC para su Colección Biblioteca Plural.

Desde la introducción se plantea que la sociedad uruguaya tiene, ante el envejecimiento y la vejez, una reacción de tipo bipolar; por un lado celebra el aumento de la esperanza de vida y desea para sí una vida longeva, y por el otro se encuentra generalizado un profundo rechazo a ser viejo. Las implicancias de esta contradicción se perciben como muy nocivas, y son parcialmente analizadas en el transcurso del libro.

El objetivo de estas investigaciones es “explorar el significado de la vejez y el envejecimiento desde varios puntos de vista y desde varios actores sociales involucrados en la temática: por un lado los mismos actores que participan de la ejecución de políticas sociales en la vejez, por otro lado personas que integran organizaciones de la sociedad civil que trabajan con la temática y, finalmente, la sociedad considerada como conjunto y analizada a partir de grupos de discusión focalizada”.

De esta manera, el libro recorre distintos aspectos que conforman la realidad heterogénea que es la vejez. En el capítulo 1, parte del dato demográfico como sustento para pensar el desarrollo de la construcción del significado social de la vejez y el envejecimiento a la par que intenta deconstruir ese significado. Asimismo, releva las representaciones sociales de las voces de personas de distintas generaciones bajo la consigna “¿Qué es para usted envejecer?”.

El capítulo 2, busca mostrar distintos perfiles sociodemográficos de las sucesivas generaciones de uruguayos en el entendido, evidente pero a veces olvidado, de que “la generación que hoy es vieja en Uruguay no lo fue en años anteriores ni lo seguirá siendo en el futuro. Por más simple que suene esta frase, a veces cuesta entender el concepto de dinamismo del envejecimiento demográfico”. A la par, retoma el plano de las representaciones sociales buscando articular las estrategias cualitativa y cuantitativa para así analizar lo que se construye a partir de esa caracterización.

El capítulo 3 “Políticas públicas de vejez en Uruguay: un balance de la primera década del siglo XXI”, busca dar cuenta de cómo se ha ido instalando, progresivamente, los temas de vejez y envejecimiento en agenda pública. Se detiene en analizar el período 2005-2009, para lo cual apunta los resultados de los organismos ejecutores de política que considera más decisorios en asuntos de vejez y envejecimiento; tales son BPS, MSP, MIDES y las Intendencias Departamentales. Por fuera de ese período, se destaca la consolidación de INMAYORES en los últimos años y la elaboración y ejecución del Plan Nacional de Envejecimiento y Vejez 2013-2015.

El capítulo 4 y final, pretende un análisis de las organizaciones de personas adultas mayores en Uruguay y examinar su aporte a las transformaciones que se han registrado con respecto a dos ejes que le son centrales: la participación social; y el monitoreo de las políticas de envejecimiento y vejez.

Los panelistas
Carolina García abrió la mesa preguntándose por las dificultades conceptuales que tienen los medios al tomar el tema vejez, a pesar de que reconoce algunos avances en los últimos años. Considera que hay mucho camino por andar en este sentido y que la prensa debe cooperar para impulsar el paradigma de vejez emergente, es decir, el que reconoce a los viejos y viejas como sujetos de derechos. Considera que se encuentra en la sociedad una suerte de competencia entre generaciones, donde los viejos sienten que sus valores son mejores que los que poseen los jóvenes; y los jóvenes creen que los viejos ocupan todos los espacios centrales y se sienten relegados. Considera que es necesario trabajar entre todos para resolver estas contradicciones y encrucijadas y entender que la vejez se construye también subjetivamente.

Pedro Narbondo destacó dos ángulos de importancia que tiene la publicación. En primer lugar la importancia institucional, ya que el programa de publicaciones de la CSIC hace una apuesta al apelar al formato libro en aras de brindar un mayor espacio al desarrollo de los temas de investigación. En segundo lugar, la importancia en sí mismo del tema: “porque la vejez aunque no sea nada nueva, es nueva como problema social, político, cultural e incluso económico y viene planteándose en las últimas décadas del siglo XX y cada vez con más fuerza. Es un tema de importancia mayor no solo en las vivencias de las personas sino también como problema real y objetivo. La sociedad moderna ha tenido éxito en alargar la vida de las personas y eso nos coloca frente a desafíos individuales y colectivos, públicos y privados que nos obligan a repensar el tema desde todos esos ángulos”. Por tal motivo, destaca la importancia de que existan políticas focalizadas que atiendan el problema y que la Universidad de la República sea partícipe de la discusión y el debate de la perspectiva de vejez. Más, si se toma en cuenta las proyecciones.

Por su parte la representante de la sociedad civil, Silvia Tron, se dedicó a plantear observaciones al capítulo 4, al que toma como un reconocimiento a la labor de las organizaciones sociales en vejez. Celebra que este tema sea incluido en la Colección Biblioteca Plural y destacó que estas investigaciones motivarán talleres, jornadas y reuniones a la interna de la Red Nacional de Organizaciones de Adultos Mayores (REDAM), ya que muchos ejes de discusión son comunes. Señala la pertinencia de las conclusiones y que estos trabajos contribuyen a “avanzar en la vejez de las futuras generaciones”. Resaltó, asimismo, que “la cultura del envejecimiento es una tarea de ciudadanía como es lo es de solidaridad. Es una tarea de hecho, como de compromiso de todos, tan simple e inspirador como eso. Yo los invito a asumir estos retos”.

Finalmente, Adriana Rovira, en tanto Directora Nacional de INMAYORES, resaltó tres componentes de la publicación. En primer lugar, la interdisciplina y su valor en la construcción de problemas y de conocimiento. “Indudablemente, al repasar los autores la interdisciplina está desde ya presente como esa forma de construir colectivamente el problema y la visión respecto al envejecimiento y la vejez. Ese factor me parece central porque el libro posiciona un discurso, una mirada, una propuesta, una construcción discursiva sobre el envejecimiento de forma interdisciplinar. El instituto de las personas mayores viene en esa búsqueda y tener aliados en el ámbito académico que nos nutran, y con los que podamos intercambiar desde una perspectiva compartida, es altamente valioso”. En segundo lugar destacó la multiplicidad de visiones: “el envejecimiento ha sido visto, históricamente, desde una o dos dimensiones. Eso se ha traducido en una atomización en la producción del conocimiento y de las respuestas públicas; y en una hegemonía de comprender a las personas viejas. El componente de la multidimensionalidad tiene, también, un valor para quienes compartimos este proceso y quienes podemos también transformar la construcción de información en toma de decisiones en política pública. Porque de alguna manera el libro es para nosotros una herramienta de trabajo”. Como tercer elemento “ampliamente destacable es la articulación de las distintas voces. Es un libro polisémico, en donde no solamente se piensa la vejez de quien está en ese momento vital, sino también en esa proyección de futuro, pensar la vejez en un proceso vital de construcción permanente”. Resaltó que son tres dimensiones que también son sustanciales en el trabajo que realiza INMAYORES. Por último celebró que la política pública, encarnada en la rectoría del instituto, tenga tan buen diálogo con los actores sociales y con la Universidad de la República. “Es un factor diferencial, incluso en la región”.

Fuente: INMAYORES – 20/4/2014.
http://inmayores.mides.gub.uy/innovaportal/v/26121/4/innova.front/la_sociedad_uruguaya_frente_al_envejecimiento