En el Censo de Población y Vivienda de 2012 se constató que el 18,3% de la población cubana tiene más de 60 años, y se estima que la cifra arribará al 25% en los próximos años.
La doctora y profesora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Grisel Rodríguez Gómez, explica que desde el año 1978 la población cubana se encuentra por debajo de su nivel de reemplazo generacional, es decir cada mujer no deja una hija que la remplace en su rol reproductor, al ser ese el principal responsable del envejecimiento de la población.
Mientras los niveles de mortalidad infantil y de esperanza de vida son satisfactorios, la fecundidad presenta una tendencia decreciente. Dicho fenómeno es multicausal, pues median elementos de carácter económico, social, de intereses profesionales y hasta de la utilización del tiempo libre.
En Cuba no existen políticas de población declaradas en la legislación, sin embargo nuestros indicadores demográficos son comparables con los de países desarrollados, así lo asegura la especialista, Grisel Rodríguez, quien además agrega que esto se debe a la existencia de políticas efectivas sobre la salud, educación, entre otras.
“Contamos con el lineamiento 144 el cual se encarga de analizar el tema del envejecimiento de la población en los diferentes contextos. Actualmente se creó la Comisión de atención a la dinámica demográfica. Eso nos hace pensar que el país tiene intenciones de incorporar estrategias concretas, de manera explícita, en los trazados de acciones. El envejecimiento poblacional debemos entenderlo como un reto en temas económicos, recursos laborales, población en edad laboral, población produciendo, población dependiente”, enfatizó la especialista.
Aun cuando resultan alentadores los resultados alcanzados por la Isla en temas de población, se detectan algunas debilidades vinculadas con el embarazo en edades tempranas de la vida. En los años 80 la cuarta parte de la fecundidad cubana provenía de adolescentes. Cifra que se logró disminuir con políticas de educación y salud encaminadas a la protección de las niñas y jóvenes, quienes no están preparadas física ni psicológicamente para asumir la maternidad con toda la responsabilidad que implica.
Grisel hace un llamado de alerta al embarazo en la adolescencia, pues las estadísticas han comenzado a disparase en los últimos años. “Aproximadamente de 53 a 55 mujeres (casi niñas) de cada mil muchachas se convierten en madres y existen más de cuarenta que han interrumpido el proceso gestacional”. Investigaciones realizadas a raíz de la problemática destacan que la edad de inicio de las relaciones sexuales está disminuyendo y que alrededor del 30% de las jóvenes tuvieron su primera relación sexual desprotegida.
Cuba tiene ante sí el difícil reto de adecuar e implementar políticas públicas que tomen en cuenta las características y necesidades, de manera intregral, de una población envejecida.
Habrá que pensar en elevar aún más calidad de vida del adulto mayor e incrementar la formación de profesionales y técnicos especializados en su atención, sin soslayar el rol de la familia como pilar importante en la construcción de una sociedad diferente.
Livhy Barceló Vázquez
Radio Rebelde – 31/7/2013.
http://www.radiorebelde.cu/noticia/una-mirada-panorama-demografico-cubano-20130731/