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Cuba. Más allá de peinar canas

Martes, 03 de Junio de 2008
Recortes de prensa

Diario Granma – 30 mayo 2008.

Pese a una discreta recuperación en el número de nacimientos ocurridos en el 2007 (1 149 más que el año precedente), la tendencia al decrecimiento de la población cubana persistirá en las próximas dos décadas, si no logramos revertir ese comportamiento.

Para Juan Carlos Alfonso, director del Centro de Estudios y Población de la Oficina Nacional de Estadísticas, el desarrollo profesional de la mujer influye en el decrecimiento de la natalidad.

Según las proyecciones del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), para el 2025 habrá alrededor de 74 000 personas menos con respecto a los 11 236 790 habitantes reportados en el país al cierre del pasado 31 de diciembre.

Como señala Juan Carlos Alfonso Fraga, director de esa entidad, al parecer hemos alcanzado el tope máximo y los pronósticos actuales vaticinan que no llegaremos a los doce millones.

La esperanza de vida de los cubanos es comparable y en algunos casos superior, a la de los países desarrollados.

Paralelo a esta situación, nuestra sociedad seguirá envejeciendo y si al finalizar el 2007 las personas con 60 años o más representaban el 16,6% de la población total, en el 2025 serán el 26,1%.

EL DILEMA DE LA FECUNDIDAD

Visto de manera particular, el envejecimiento de la sociedad cubana no debe verse como algo negativo, pues si nuestros compatriotas viven hoy más años ello es fruto directo de los altos niveles de educación, salud, cultura, seguridad y asistencia social que disfrutan. Sin embargo, el asunto se torna preocupante cuando también existe una marcada disminución de la natalidad.

Desde 1978, precisa Juan Carlos, la tasa de fecundidad en Cuba está por debajo del nivel de reemplazo, al quedar un promedio de menos de una hija por mujer en edad reproductiva.

Tal contracción de la fecundidad es una de las principales causas del decrecimiento poblacional registrado desde el 2006, año en el cual los nacimientos llegaron a su nivel más bajo en seis décadas, y la población decreció en más de cuatro mil habitantes, en comparación con el 2005, tendencia que de manera más atenuada continuó en el 2007 y se mantiene en lo transcurrido del 2008.

En esto influye el desarrollo social y profesional alcanzado por la mujer, incluido su masiva incorporación al trabajo, además del libre acceso a métodos de planificación familiar y la garantía de una salud sexual y reproductiva satisfactoria.

Asimismo, hay que tomar en cuenta otros factores condicionantes, como son los problemas de vivienda, el costo de la vida, la carencia de servicios de apoyo al hogar, dificultades con los productos de la canastilla, el tener que criar sola a los hijos o atender a los ancianos del hogar, y la emigración, sin olvidar las implicaciones que puede tener la maternidad en el exitoso desempeño laboral de las mujeres.

Para el director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONE, se trata de un fenómeno muy complejo, pues no siempre hay una relación directa entre carencias materiales y reducción de la natalidad. Así por ejemplo en cada uno de los años más difíciles del periodo especial (de 1992 a 1994), nacieron más niños que ahora.

De no lograr modificar esta situación, subrayó Juan Carlos, el decrecimiento poblacional tendrá un impacto notable en la formación y renovación del capital humano, la disponibilidad de fuerza de trabajo y otras esferas de la vida nacional.

Baste señalar que de acuerdo con las proyecciones más recientes, en el 2025 habrá aproximadamente 722 000 habitantes menos a los existentes hoy en los grupos de edades correspondientes a la enseñanza primaria, media y superior.

También, las personas en edad laboral disminuirán en más de 600 000 con respecto al 2007, mientras tendremos menor cantidad de mujeres en edad reproductiva, al reducirse en un 25% las comprendidas dentro del grupo de 15 a 49 años.

Con la finalidad de recuperar ritmos de aumento poblacional más favorables, la máxima dirección del país aprobó recientemente medidas de carácter económico, social, cultural y jurídico, las cuales están en vías de implementación.

Sin duda, el desafío es impostergable, pero por fortuna las acciones para alcanzar tan estratégico objetivo nos pisan ya los talones.
 

Indicadores Demográficos a nivel internacional. Período 2007-2010
Indicadores
Mundo
Países desarrollados
Países en desarrollo
América Latina
Caribe
Cuba (1)
Tasa de crecimiento (por mil)
11.1
2.0
13.0
13.0
8
-0.2
Tasa Global de Fecundidad (hijos por mujer)
2.6
1.6
2.8
2.4
2.4
1.43
Esperanza de vida al nacer
66
76
64
71
74
77
Mortalidad infantil (por mil nacidos vivos)
53
7
58
23
31
5
Urbanización (por ciento)
50
75
44
78
65
75

       (1) Cifras del 2007.

Fuente. Fondo de Población de las Naciones Unidas (2007). Estado de la Población Mundial del 2007. Nueva York.

 

Cuba, Población Proyectada al 30 de junto de cada año y Tasa media anual de Crecimiento por quinquenios. Periodo 2007-2025.

Años
Población
TMAC (por mil)
2007
11 239 128
-
2010
11 236 382
-0,1
2015
11 226 738
-0,2
2020
11 211 208
-0,3
2025
11 165 475
-0,8

Fuente: ONE-CEPDE (2006) Cuba, Proyección de la Población Nivel Nacional y Provincial Período 2007.2025, La Habana.

 
 

Población Proyectada de mujeres en edad fértil al 30 de junio de cada año por grupos quinquenales de edades. Pendo 2007-2025.

 
Grupo de edades
AÑOS
2007
2015
2025
Cuba
3 012 895
2 750 383
2 271 177
15-19
401 880
329 278
285 598
20-24
370 559
357 113
299 520
25-29
332 798
386 784
317 341
30-34
441 578
331 525
348 212
35-39
529 008
340 912
380 450
40-44
531 600
484 589
325 638
45-49
405 072
520 182
334 418

Fuente ONE-CEPDE (2006). Cuba: Proyección de la Población 2007-2025, nivel nacional y provincial, La Habana.