Informaciones

Editorial Nº 54 de Julio 2004

Jueves, 01 de Julio de 2004
Editoriales RLG

Avances en la confrontación del maltrato a las personas adultas mayores

Progresivamente el tema del maltrato a las personas adultas mayores ha ido cobrando interés en las preocupaciones de profesionales, estudiantes tesistas, instituciones de la sociedad civil y en los propios adultos mayores.  Existiendo muy probablemente numerosas acciones que desconocemos, prueba de lo antes expuesto, son los seminarios internacionales efectuados en los últimos meses en las ciudades de Cienfuegos y Brasilia, así como el Taller sobre Violencia y Maltrato al Adulto Mayor realizado en ciudad de Tacna en mayo pp.; en el mismo sentido hablan los informes sobre el aumento de denuncias por maltrato efectuados por personas adultas mayores a través del Programa Proteger de la Dirección de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires y, la evidencia hecha pública de situaciones de maltrato en hogares de ancianos difundida recientemente en Chile. 

Podríamos decir que se han comenzado a construir los "ojos" para superar la mirada que tendía a constreñirlo al ámbito de la salud.  Aunque aún dispersamente, se han creado las condiciones para verlo tanto desde una perspectiva de derechos humanos, como desde una perspectiva de ampliación y consolidación de la democracia como sistema de convivencia social.  Esto indudablemente que no es obra de un día.  De algún modo comienza a rendir frutos la dedicación y persistencia de instituciones y expertos que han contribuido a construir un lenguaje que está permitiendo la aprehensión del maltrato como fenómeno y el desarrollo de las herramientas para trabajar en su prevención. 

Sin embargo, el resguardo de los derechos de las personas mayores no puede verse desligada del estado de respeto y garantía de los derechos de las personas en general, a la vez que, particularmente en nuestras sociedades latinoamericanas, su comprensión  no puede desvincularse de los problemas generados por la pobreza y aún débil desarrollo institucional y político que asiste a los Estados y a la propia sociedad civil.   Estas son condiciones que nos ponen aún muy por detrás de las capacidades efectivas de aplicación en nuestros países de lo que se ha avanzado en materia de derechos en el  ámbito internacional.

Para liberar la mirada y consolidar los pasos que se han venido dando, será necesario transformarlo en un tema permanente de la política, de la educación, de la cultura y ¿por qué no? de la economía,  a la que habrá que despojar del aura "naturalizadora" que se ha querido darle y que nos ata a un subdesarrollo de nuestra condición humana.

Tendremos que preguntarnos cuáles son los mejores caminos para hacer coincidir la lucha por una sociedad para todas las edades con las luchas por el fin de todas las formas de discriminación, de inequidad  y de injusticia política y social. 


Ximena Romero - Coordinadora de la RLG

Christel Wasiek - Asesora de la RLG

1 de Julio de 2004.