Informaciones

Mensaje del Secretario General de NU en el Día Internacional de la Mujer

Jueves, 06 de Marzo de 2014
Políticas y Derechos

8 de marzo de 2014.

En este Día Internacional de la Mujer resaltamos la importancia de alcanzar la igualdad de las mujeres y las niñas, no simplemente por tratarse de una cuestión de justicia y derechos humanos fundamentales, sino porque de ese logro depende el progreso en muchas otras esferas.

Los países en los que hay más igualdad de género experimentan un mayor crecimiento económico. Las empresas que cuentan con más líderes mujeres logran mejores rendimientos. Los acuerdos de paz que incluyen a las mujeres son más duraderos. Los parlamentos en los que hay más mujeres aprueban más leyes sobre cuestiones sociales clave como la salud, la educación, la lucha contra la discriminación y la manutención de los niños.

Las pruebas no dejan lugar a dudas: la igualdad de la mujer supone progresos para todos.

Esta verdad sencilla debe ser un elemento central de nuestra labor para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio antes de que venza el plazo el próximo año y elaborar la agenda para después de 2015.

Se han conseguido logros importantes en el acceso de las niñas a la educación primaria y en la representación política de las mujeres. Pero los progresos realizados siguen siendo demasiado lentos y desiguales.

Una niña que nazca hoy seguirá enfrentando desigualdad y discriminación, sin importar el lugar del mundo donde viva su madre. Tenemos la obligación común de asegurar que pueda ejercer su derecho a vivir libre de la violencia que afecta a una de cada tres mujeres en todo el mundo; a recibir igual remuneración por trabajo igual; a no sufrir una discriminación que le impida participar en la economía; a opinar, en pie de igualdad, sobre las decisiones que afectan su vida; y a decidir si tendrá hijos o no y cuántos tendrá y en qué momento.

Envío un mensaje a cada niña que nazca hoy, y a cada mujer y niña del planeta: el ejercicio de los derechos humanos y la igualdad no es un sueño, es un deber de los gobiernos, de las Naciones Unidas y de todos los seres humanos.

Envío también un mensaje a los hombres y los niños, mis congéneres: cumplan su función. Todos nos beneficiamos cuando las mujeres y las niñas —nuestras madres, hermanas, amigas y colegas— llegan a realizar todo su potencial.

Trabajemos juntos en pro de los derechos, el empoderamiento y la igualdad de las mujeres, a la par que nos esforzamos por erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible.¡La igualdad de las mujeres supone el progreso de todos!