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El Salvador 17% de personas mayores son analfabetas

Viernes, 14 de Septiembre de 2007
Recortes de prensa

Diario Co Latino
12.09.2007.

Claudia Solórzano
Redacción Diario Co Latino


En el territorio salvadoreño, el analfabetismo persiste, pues un 17% de la población adulta se ubica en dicha franja, lo que indica la falta de políticas gubernamentales para erradicar el fenómeno, según informes de la Asociación Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social (CIDEP) y el Consejo de Educación de Adultos para América Latina.

Lo anterior es una afirmación en el informe de la CIDEP, dado a conocer en el marco del día mundial de la alfabetización (8 de septiembre) y en conmemoración del fallecimiento del gran trabajador social y educador, Paulo Freire, quien dejó un importante legado en los métodos de alfabetización para adultos.

Con el estudio se identificaron importantes signos que retrasan la alfabetización en las personas mayores, por la evidente falta políticas públicas, que contribuye a aumentar la brecha entre analfabetismo rural (26%) y el urbano ( 11%).

Además, existe otra brecha, la relacionada al género. El hombre tiene un porcentaje de alfabetización 7 puntos arriba de la mujer. Esto significa que no se han realizado políticas positivas hacia la mujer, sobre todo en el sector rural.

Arcadia Montano, a sus 31 años está estudiando bachillerato a distancia. "Aunque voy paso a paso, subiendo los escalones con gran esfuerzo, estudio de noche y trabajo de día, y continuo para superarme a nivel personal", dijo.

El encargado de la Educación para Adultos del Ministerio de Educación (MINED), Alexander Granados, aseveró que los departamentos de Santa Ana y la Paz hay un avance en alfabetización; ya que el adulto esta más sensibilizado y esto le permite vincularse a estos procesos, pero todavía quedan retos como Chalatenango donde el acceso y el costo son más difíciles.

Sin embargo, el Director Ejecutivo de CIDEP, Mario Antonio Paniagua, Consideró que aunque existen avances de disminución del analfabetismo, hay que señalar que los porcentajes que se han reducido del año noventa hasta la fecha están focalizados entre las edades de 15 a 24 años.

"Esto significa que las políticas públicas están orientadas a atender la mano económicamente activa, es decir, bajo una lógica de mercado y no lo que debe de prevalecer donde la educación es un derecho para las personas mayores de 25 años que no pudieron estudiar en su edad escolar", explicó Paniagua.

"Yo no estudié cuando era joven porque mis padres no tenían dinero para mandarme a una escuela, y ahora hago el esfuerzo por aprender un poco", comentó Francisco Robles, residente del departamento de San Vicente.

Asimismo, María Villalta de Ruiz manifestó que ella se decidió a estudiar hasta sus 62 años, por la necesidad que siente de entender y leer los rótulos que ve en la calle, cuando va a algún lugar.

Explicó que antes no se preocupó por aprender debido a la falta de recursos económicos.

No obstante, el representante del MINED explicó que se enfocan en rangos de edades, porque a los programas del área rural solo llegan los adultos que se encuentran interesados y aunque se quiera no se les puede abordar a todos en el proceso.

"Muchas personas piensan que por ser mayores ya no es interesante estudiar, pero a través de la experiencia que tuvimos con la dolarización, la gente dice: aunque sea poquito que sepamos leer y escribir o pueda sumar o restar ayuda a enfrentar la situación que vivimos y evita que nos vean la cara…", expresó Montano.

"Para superar las barreras en la educación, primero se necesita de financiamiento, si bien es cierto el presupuesto del MINED ha subido en los últimos años hasta llegar a 527 millones en el 2007, lo que se asigna de forma histórica a la educación de adultos es menos del 1%", señaló Paniagua. Y agregó que ¿Cómo es posible que no se le asigne más sabiendo que hay más de 700 mil personas analfabetas actualmente?

En segundo lugar, sugiere que se debe orientar ese presupuesto hacia el área rural y hacia las mujeres. Tercero, alfabetizar a toda persona que lo necesite y no priorizar en rangos de edad.

Por ultimo, señala que lo que se está invirtiendo por persona en el país está por debajo de los estándares internacionales, los cuales plantean invertir más y mejor en educación, por lo menos 160 dólares por persona en programas de alfabetización y post alfabetización.

En el Salvador se está alfabetizando por menos de esa cantidad, bajando así de 40 dólares por persona hasta 25 dólares, lo que implica menor calidad en el proceso de alfabetización.

Es de mencionar que el CIDEP aclara que alfabetizar no es solo aprender a leer y a escribir y a utilizar las aritméticas básicas, sino que, implica saber interpretar la realidad y vincular a las personas al mercado laboral. Es decir, que la persona que se alfabetiza puede interpretar su realidad e insertarse exitosamente en el mundo del trabajo.